Un buen ambiente de trabajo es crítico para la productividad: nadie puede trabajar adecuadamente y cumplir mientras se siente miserable, por no hablar de intentar ser creativo o desarrollar nuevos productos y estrategias. Un entorno de trabajo positivo es necesario para resolver problemas.

Sin embargo, la forma en que las empresas cultiven un ambiente de trabajo positivo determinará su efectividad: la positividad no puede ordenarse desde arriba. 

El New Yorker reportó en 2016 que la Junta Nacional de Relaciones Laborales había anulado una política de T-Mobile sobre el “ambiente positivo de trabajo” porque el manual del empleado era “ambiguo y vago”. Fue anulada porque tenía un mayor potencial para causar malestar que para ayudar a los empleados. El hecho de tener que preocuparse siempre por violar una política de bienestar conduce a la supresión de pensamientos, al aumento del estrés y perjudica capacidades cognitivas como la memoria, el autocontrol, la resolución de problemas y, por supuesto, la productividad.  

Si la positividad no puede ser exigida, entonces, ¿qué hacer?

TRES CONSEJOS PARA UN AMBIENTE CORPORATIVO POSITIVO

1.     Confianza y respeto 

Las investigaciones han demostrado que los empleados son más felices cuando sienten que sus compañeros y jefes confían en ellos y los respetan. Acciones simples como aceptar que otra persona es el especialista en un tema del que no estás seguro o evitar la vigilancia excesiva sobre tareas diarias hacen que la gente se sienta mejor en sus lugares de trabajo.

2.     Justicia

Los colaboradores son más felices, productivos y leales a las empresas cuando se les trata con justicia y pueden confiar en que seguirán recibiendo un trato justo en el futuro. Esto va a todos los niveles: desde los factores de raza y género hasta las reacciones de la gente a los problemas cotidianos. A su vez, cuando los gerentes notan que los empleados están más comprometidos, tienden a tratar mejor a los trabajadores. 

Para esto, la Management Review del MIT sugiere:

• Establecer reglas claras y ser transparente en su implementación.
• Comprender que la gestión de la justicia, incluso si es sólo en un procedimiento o de resultado, puede hacer la diferencia.
• Conocer las expectativas de los empleados, animarlos a hacer explícitas sus necesidades.
• Comprometerse a una comunicación abierta entre la administración y los trabajadores.

3.     Escuchar

Escuchar las ideas de los demás y demostrar que pueden hacerte cambiar de opinión abre los canales de comunicación necesarios para la resolución de problemas y la innovación. Además, hace que los empleados se sientan apreciados. Algunas investigaciones incluso sugieren que existe una correlación entre los entornos en los que hay buenos niveles de escucha y la mejora de las ventas e ingresos netos. Por lo tanto, escuchar es bueno para los negocios.  

Estos tres consejos pueden aplicarse en cualquier industria y sin ningún costo pues se basan en comportamientos humanos que pueden reproducirse continuamente. 

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Tendencias De Negocios – CONSTRUIR UN AMBIENTE POSITIVO DE TRABAJO. UN TIP: NO LO FUERCES
By: Ana Maria Enciso – October 2020