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El mundo del marketing suele ver la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como un medio para que una compañía mejore su imagen pública, reduzca costos y logre que sus empleados se comprometan. Pero la realidad es más compleja. Para que el programa de RSC de una empresa funcione, tiene que conectarse con el mundo real y poner sus capacidades al servicio de la sociedad.
Definamos la RSE técnicamente. Es “un tipo de autorregulación empresarial privada e internacional que pretende contribuir a causas sociales de carácter filantrópico, activista o caritativo mediante la participación o el apoyo a prácticas de voluntariado o de orientación ética”.
Teniendo esto en cuenta, sabemos que las empresas “tienen” que hacer una diferencia y que, a cambio, tienen deducciones fiscales, entre otros beneficios. Pero la RSE debería ser algo en lo que todas las empresas se entregaran con dedicación. Si vas a ayudar, más vale hacerlo bien.
La RSE puede ser tan pequeña como donar dinero o tan grande como organizar todo un evento para recaudar fondos para una causa. Ahora bien, ¿qué hace que un programa de RSC merezca el tiempo de la gente? La respuesta es la DEDICACIÓN. Dedicación a la causa, al proceso integral, a las personas a las que beneficia, a los empleados, a la propia moral y mucho más. Sin dedicación, no hay verdadero beneficio.
Como empresa, estamos orgullosos de decir que nuestra RSC importa, marca la diferencia y, lo que es más importante, es algo de lo que cada empleado de Optime se siente orgulloso de hacer parte.
Optime Consulting ha hecho de todo, desde carreras 5K a eventos, donar nuestros servicios de producción de video, rifar un carro, vender comida, crear una villa para UCO, y mucho más. Cada proyecto que ha formado parte de nuestro programa e iniciativa de RSC se ha hecho con amor y dedicación.
Uno de nuestros mayores logros fue poder construir el aula de innovación para United Community Options (y por supuesto, seguir apoyándolos). Esta villa/aula apoya a niños y adultos con discapacidades en el proceso de integración plena en la sociedad.
Del mismo modo, además de ser un orgulloso Patrocinador de Oro de la American Cancer Society, el año pasado Optime Consulting apoyó el ACS Hope BOWL asociándose con la ACS para ser el patrocinador oficial de la producción de video del evento.
Cada día nos esforzamos por hacer todo lo posible para garantizar que UCO y la ACS cuenten con nuestro devoto apoyo. Buscamos formas de aportar nuevas iniciativas y de asegurarnos de que nuestros proyectos pasados no sólo crearan conciencia, sino que, más importante aún, produjeran un cambio.
Hace unas dos semanas, tuvimos el placer de homenajear a Pat Murphey, la Jefa de Relaciones de United Community Options del Sur de la Florida. Durante más de 30 años, ha liderado la creación de equipos, formación y desarrollo del personal en UCO. Sin duda, fue una candidata increíble para nuestro movimiento #iGrowSuccess, donde buscamos reconocer a mujeres poderosas en diferentes industrias.
En definitiva, es cierto que la RSC tiene beneficios directos para las empresas. Aumenta el compromiso de los empleados (todos trabajamos más felices en lugares que valoran aquello con lo que estamos de acuerdo), acerca a la empresa a diferentes generaciones, como los Millennials y los Gen Zers, y mejora la imagen pública de la empresa. Pero para que todo esto tenga impactos profundos y duraderos, debe hacerse con dedicación. Las empresas deben poner sus capacidades al servicio de la sociedad de forma planificada y estructurada.
Así, estos esfuerzos tendrán un mayor impacto y, a cambio, la empresa conectará mejor con sus públicos, creando cambios que duren en el tiempo y no una atención efímera.
Tendencia de negocios – EL ROL DE LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EMPRESARIAL
Por: Isabela Rosa & Ana Maria Enciso, Mayo 2021
Editado por: Isabela Rosa
Traducido por: Ana Maria Enciso
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