Todos sabemos lo difícil que es manejar las emociones y nuestro desempeño cuando estamos bajo situaciones de estrés en el trabajo. Es más, con todos los avances tecnológicos y comunicacionales de hoy en día, pareciera que jamás nos separamos del trabajo y que estamos “activos” las 24 horas del día, los 7 días a la semana. ¿Pero cómo puedes sobrellevar estas situaciones? Aquí te proponemos algunas ideas.
Para gran parte de la población, manejar los niveles de estrés, ansiedad, y angustia es un problema con el que se enfrentan día a día. Como ya sabemos, muchas personas ahora gozan del privilegio de trabajar desde casa, y aunque pueda parecer lo más maravilloso del mundo, ciertamente tiene sus contras. Por ejemplo, cuando se trabaja desde casa es difícil separar las horas de trabajo de las de descanso, o se nos complica manejar el tiempo adecuadamente, lo que acentúa el estrés.
Con la ayuda de este artículo vas a encontrar varias maneras de lidiar con el estrés, la ansiedad, y todos esos sentimientos que incomodan en el trabajo, de modo que puedas ser una persona más productiva y activa.
La meta de este artículo no es que intentes eliminar el estrés por completo, aunque eso sería irreal. Más bien, el propósito es entender qué situaciones te causan estrés, analizar tus sentimientos, y canalizar la energía que tienes para así lograr tener un día fructífero y exitoso en el trabajo.
El estrés no desaparecerá por completo, pero sí tendrás las herramientas necesarias para hacerle frente a este sentimiento indeseado y ganar tus batallas del día a día.
1. Establece prioridades
Primero que nada, es esencial establecer qué es importante y qué no. Hoy en día, es común tener demasiadas responsabilidades en el trabajo y todas parecen ser “urgentes”, pero lo cierto es que “urgente” e “importante” no es lo mismo. Es común –y al mismo tiempo preocupante– que el trabajador del siglo XXI pretenda que en un día laboral de ocho horas deba completar cuatro proyectos, responderle a siete clientes, y comenzar tres proyectos más. Para poder evitar estos niveles de hiper productividad, es recomendable tomar diez minutos de la mañana, hacer una lista de nuestros “to-do’s” y establecer prioridades.
2. Define objetivos realistas
Establecer metas realistas va de la mano con el punto anterior. Capaz, durante el día, tienes más reuniones de las que esperabas, y por ello debes dividir tu tiempo de la manera más estratégica posible para evitar el estrés autoimpuesto. Una buena estrategia es establecer metas diarias en vez de metas a largo plazo. De está manera, verás cómo, poco a poco, tu esfuerzo te va ayudando a cumplir tus objetivos del día y así evitarás la presión de terminar todo “de una vez”.
3. Toma pequeños descansos durante el día
Un concepto importante que mencionamos previamente es el estrés autoimpuesto. Según Bigthink, “El estrés autoimpuesto es el estrés que nos ocasionamos a nosotros mismos con nuestras respuestas emocionales y actitudes ante determinadas situaciones”. Lo que muchos no saben, es que de la misma manera en que nosotros nos imponemos este estrés, también podemos deshacernos de él. Existen varias técnicas, pero una de las mejores es tomar descansos de quince minutos durante el día para luchar contra la fatiga y estimular la productividad del cerebro.
4. Haz de la meditación tu mejor herramienta
Estoy segura de que no es la primera vez que alguien te recomienda meditar. Como práctica, ha ganado mucha popularidad; sin embargo, todavía hay muchas personas que creen que “la meditación no es para ellos” o que “no saben meditar”. Al comienzo, nadie sabe meditar y muchos piensan “¿Conectarme con mis sentimientos y pensamientos más profundos? ¡No lo creo, no tengo tiempo para eso!” A pesar de que sí, meditar requiere tiempo, paciencia y práctica, es una herramienta sumamente útil para lograr mejor concentración, reducir los niveles de estrés y ansiedad y encontrar paz en momentos de dificultad.
5. Respira, todo va a estar bien
La manera en que respiramos afecta todo el cuerpo y es una de las cosas que cotidianamente ignoramos. Como la respiración es un proceso automático y mecánico, no nos damos cuenta de que cambia cuando estamos en momentos de estrés. ¿Alguna vez has utilizado la respiración como método de relajación? Si la respuesta es no, pues es momento de empezar a hacerlo. Una de las técnicas más básicas pero más efectivas para combatir el estrés es respirar profundamente. Según el American Institute of Stress, “La respiración profunda aumenta el suministro de oxígeno al cerebro y estimula el sistema nervioso parasimpático, que promueve un estado de calma”. Por ello, es importante respirar profundamente cuando estamos en momentos de estrés y recordar que todo lo que nos pasa externamente tiene una reacción química interna en nuestro cuerpo.
Manejar el estrés no es tarea fácil, pero con estos 5 mecanismos lograrás combatir las situaciones difíciles de una manera humana, saludable y natural. Como seres humanos, estamos equipados con todas las herramientas necesarias para lidiar con el día a día, sólo necesitamos escucharnos y entendernos para manejar nuestras emociones y convertirnos en personas capaces de sobrellevar el estrés, la ansiedad, o la angustia.
En este mes de la concienciación sobre la salud mental, te invitamos a leer nuestros artículos sobre el bienestar en el trabajo.
¡Recuerda, eres capaz de manejar el estrés y mucho más!
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